Alemania 2 - 2 Ghana

21.06.2014 14:00

 

Qué mejor manera de entrar a la historia del futbol que la forma en la que lo hizo Miroslav Klose. El delantero entró de cambio cuando todo parecía perdido para Alemania y la primera pelota que tocó, convirtió el empate 2-2 ante Ghana y de paso igualar a Ronaldo como máximos anotadores de la Copa del Mundo.

Un encuentro en el que las Estrellas Negras sorprendieron y mostraron que con orden pueden meter en problemas a cualquier equipo, incluso cuando el rival se llame Alemania, que en esta ocasión, fue exhibida por momentos.

Manuel Neuer fue fundamental en la primera parte para que su equipo no se fuera perdiendo al descanso. El arquero hizo dos grandes atajadas tras sendos disparos de media distancia que llevaban tenían destino de gol.

Para la segunda parte, el equipo teutón encontró el primer gol del partido a los 50’ a través de Mario Götze, quien con la cabeza remató un pase de Özil.

Muy poco le duró el gusto a los alemanes de ir al frente en el marcador, Ghana no se achicó y siguió buscando el arco rival. El empate llegó a los 54’ gracias a Ayew quien se elevó ante la débil marca para rematar con la testa e igualar los cartones.

El empate estaba siendo justo para ambos equipos, Alemania se tiró atrás, le regaló la pelota a los africanos que con el apoyo del público exhibió las carencias defensivas de los teutones y al 63’ Gyan puso al frente a los suyos.

Joachim Löw no tuvo más que meter a la cancha a Miroslav Klose, este delantero que estaba al borde de la historia y si quería pasar a serlo debía salvar a Alemania de la derrota.

La primera pelota que tocó Klose fue gol. El delantero aprovechó una jugada preparada y entró solo por el segundo palo para empujar la pelota al fondo de las redes, festejando así su décimo quinto gol en una Copa del Mundo, con el que empató a Ronaldo.

Al final del encuentro ambos equipos tuvieron la oportunidad de ganar el partido, pero el juego terminó con dramatismo por un fuerte choque entre Thomas Müller y Mubarak, siendo el alemán el que se llevó la peor parte, incluso salió sangrando de la cabeza.

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